Antón García

La lite­ra­tu­ra astu­ria­na de las tres últi­mas déca­das sería muy dis­tin­ta sin la cons­tan­te e inten­sa inter­ven­ción de Antón Gar­cía (Tuña, 1960). A su nove­la Díes de mun­cho (1998) se une su tra­ba­jo de his­to­ria­dor de la lite­ra­tu­ra, crí­ti­co o tra­duc­tor, ponien­do en astu­riano obra de Cla­ri­ce Lis­pec­tor, Álva­ro Cun­quei­ro o Eugé­nio de Andra­de, jun­to a otros poe­tas de diver­sas len­guas y cul­tu­ras. A ello hay que aña­dir su acti­vi­dad edi­to­rial, con Lli­bros de Frou (1983–1986, la más anti­gua ini­cia­ti­va pri­va­da de edi­ción en astu­riano), Tra­be (1992–2007) o aho­ra como edi­tor y direc­tor de la revis­ta Cam­po de los Patos (2011). Sin embar­go, es su queha­cer poé­ti­co el que se man­tie­ne a lo lar­go del tiem­po y el que, sin ser muy exten­so, mejor resu­me su com­pro­mi­so lite­ra­rio. En el año 2007 reco­ge y reor­de­na bajo el títu­lo La mira­da alie­lla sus tres libros edi­ta­dos, Estoi­ru (1984), Los díes repe­tíos (1989) y Ven­ti poe­mes (1998, que cre­ce nota­ble­men­te y cam­bia de títu­lo para lla­mar­se Tie­rra adien­tro). En aque­lla reco­pi­la­ción está el ori­gen de esta anto­lo­gía que él mis­mo selec­cio­na y tra­du­ce al castellano.