Luciano Castañón

Luciano Cas­ta­ñón (Gijón, 1926–1987), Chano como fut­bo­lis­ta pro­fe­sio­nal del Spor­ting en su juven­tud, fue miem­bro de núme­ro del RIDEA (con un ines­pe­ra­do dis­cur­so de ingre­so sobre «la vida aira­da» en Astu­rias y un pio­ne­ro Refra­ne­ro Astu­riano); diri­gió, entre otras acti­vi­da­des edi­to­ria­les, la Gran Enci­clo­pe­dia Astu­ria­na y cola­bo­ró asi­dua­men­te en la pren­sa nacio­nal y regio­nal, don­de ejer­ció la crí­ti­ca lite­ra­ria y artís­ti­ca duran­te déca­das. Es autor de una vas­ta pro­duc­ción inves­ti­ga­do­ra que abar­có temas astu­ria­nos, lite­ra­rios, artís­ti­cos, eru­di­tos y biblio­grá­fi­cos, con espe­cial dedi­ca­ción a los asun­tos de Gijón, sus crea­do­res (Jove­lla­nos, Rosa­rio de Acu­ña, Fabri­cio, Piño­le, Sebas­tián Miran­da, Medi­na Díaz, Gar­cía Carrió) o la idio­sin­cra­sia de Cima­vi­lla (de la pes­ca de la balle­na a los apo­dos o el voca­bu­la­rio pla­yos), una selec­ción de los cua­les apa­re­ce en Escri­tos gijo­ne­ses (Vtp, 2001). Entre sus obras de fic­ción des­ta­can El vien­to dobló la esqui­na (1958), Los días como pája­ros (1964, que recrea sus años de fut­bo­lis­ta), Vivi­mos de noche (1964, reedi­ta­da por El Comer­cio en 2008), Los hui­dos (1973, sobre los fugaos al mon­te tras la gue­rra civil), Sie­te cuen­tos astu­ria­nos (1983) y Sal­do humano (1992), ade­más de los poe­ma­rios Barrio de Cima­de­vi­lla (1967), que hoy pre­sen­ta­mos de nue­vo al lec­tor, De la mina y lo mine­ro (1968) y Poe­ma­rio astu­riano (1979), jun­to con las pie­zas tea­tra­les Paya­sos (1959) y El dete­ni­do (1964).