El papel del museo en la salvaguarda del patrimonio inmaterial ha sido muy cuestionado, pero no podemos negar que es uno de los retos a los que hay que hacer frente. Si nos preguntamos qué hay más allá de esos monumentos inmateriales y museos raros que dominan hoy nuestro imaginario, encontramos un repertorio imposible de abarcar y de anticipar en este momento. Y es que, lejos de quedar circunscrito a un modelo o práctica, los principios introducidos por la Unesco permiten abordarlo como un nuevo paradigma patrimonial, por lo que es importante abordar este análisis cuanto antes. No hay ni que decir que nos encontramos ante un objeto de estudio incipiente, a la vez que controvertido, que puede abordarse desde diferentes puntos de vista. En nuestro caso, se trata de reflexionar sobre las que creemos que son las principales implicaciones conceptuales y museográficas de los discursos sobre el patrimonio inmaterial. En ningún momento hemos pretendido realizar un análisis exhaustivo, ni abordar el estudio de unos pocos casos en profundidad, —afirma Victoria Pontes Giménez en su recién publicado libro El patrimonio inmaterial y el museo— sino identificar tendencias dominantes, hablar de prácticas que nos han parecido interesantes y plantear los principales problemas con los que nos encontramos. En este contexto, en el que queda tanto por hacer, queremos contribuir con lo que esperamos que sea un punto de partida para posteriores investigaciones.