Aritz Gorrotxategi (Donostia-San Sebastián, 1975) escribe habitualmente en euskera, y es autor de una docena de obras. En el año 2000 obtuvo el premio Ciudad de Irún con su primera novela Kafkaren labankada. Desde entonces ha publicado otras cuatro novelas más. La última de ellas, Koldar hutsa zara (2015), es una mirada ácida y crítica sobre el conflicto vasco. También ha publicado tres libros de relatos y cuatro poemarios. En 2016 publicó su primer libro en castellano, Mas allá del hilo (editorial Baile del sol), traducción del libro Hariaz beste, que obtuvo el Premio de la Crítica en 2012. Es cofundador de la editorial Balea Zuria, que publica poesía en lengua vasca, y organizador de las jornadas Poesía y Pensamiento, que se celebran en San Sebastián desde 2008. Ha ejercido de guionista de series de ficción (Goenkale y Balbemendi en la televisión pública vasca), columnista (El Diario Vasco, suplemento cultural Territorios de El Correo Vasco), profesor (UPV-EHU, Aulas de la Experiencia, talleres literarios…) y traductor (ha vertido al euskera, entre otros, a Tolstói, Coetzee, Philip K. Dick, Don DeLillo y Julian Barnes). Actualmente es miembro del Consejo Asesor de las Artes y la Cultura de la Diputación Foral de Gipuzkoa. Próximamente Trea publicará Señuelo, publicado originalmente en euskera por la editorial Elkar en 2019.
Así se abre el libro:
Poemas y problemas
El poema no es un problema,
ni una ecuación a resolver.
No intentes buscar
sentidos ocultos ni pseudo
misterios. Deja al poema
resbalar como música,
deja al nudo de palabras
buscar su eco en nosotros,
como un radar, peces libres
patinando entre las olas.
Despoja el cinturón a las palabras,
que jueguen, lascivas ahora,
temerosas luego, que sean
bosque ahora, madre después,
humo, reloj, navegante…
Un alfabeto sin normas,
en re mayor o re menor,
a fuego vivo o lento…
Acoge las palabras como vienen,
sin pedirles nada a cambio.
Si buscas misterios
te afanas en vano, el poema
solo puede quebrar las puertas
de tu caja negra.
El verdadero misterio es
por qué somos las personas
incapaces de vivir en paz,
y por qué huye el dinero
hacia aquellos que ya lo tenían
en suficiente cantidad.