Fútbol popular

En Gijón el fút­bol comen­zó a prac­ti­car­se a comien­zos del siglo pasa­do por alum­nos de cole­gios reli­gio­sos y por jóve­nes sport­man de la socie­dad local. Pero, a la vez, en «el barro de los barrios» tan cer­ca­nos a las fábri­cas. En Gijón se sabe mucho de los barrios y de la fuer­za del movi­mien­to veci­nal, y se entien­de «barrio­na­lis­mo» como la per­te­nen­cia mili­tan­te a una zona de la ciu­dad. Defen­dien­do, entre otras cosas, su pro­pio equi­po de fút­bol que en aque­llos tiem­pos mar­ca­ba la identidad.

Fút­bol popu­lar, fút­bol obre­ro y aso­cia­cio­nis­mo en Gijón. Habla­mos de un fút­bol no con­si­de­ra­do como un nego­cio, y muchas veces con par­ti­dos «amis­to­sos» muy ale­ja­dos del fút­bol mer­can­ti­lis­ta. Habla­mos del orgu­llo de per­te­ne­cer al equi­po de tu barrio o tu ciu­dad. Fút­bol des­de abajo.

Muchos de los fut­bo­lis­tas cita­dos en este libro de inmi­nen­te apa­ri­ción —Con la zur­da. Fút­bol popu­lar en Gijón, de Luis Miguel Piñe­ra, se pre­sen­ta­rá el pró­xi­mo día 16 en la Biblio­te­ca Públi­ca Jove­lla­nos de Gijón— tra­ba­ja­ban en fábri­cas y juga­ban al fút­bol sim­ple­men­te para diver­tir­se. En la actua­li­dad la cosa es bien dis­tin­ta. El fút­bol de hoy, como escri­be Ger­mán Oje­da en el pró­lo­go, «es una enor­me empre­sa mer­can­ti­lis­ta, un gran nego­cio capi­ta­lis­ta que com­pra y ven­de fut­bo­lis­tas, par­ti­dos y even­tos en todo el mun­do. Es una herra­mien­ta para lavar la cara de los gobiernos».

Com­par­tir
Noticias relaccionadas