El jueves, 20 de octubre, el Museo de Bellas Artes de Valencia inaugurará la exposición Ánima. Pintar el rostro y el alma, que «pretende reflexionar, a través de cerca de noventa obras, sobre el valor del retrato durante la Edad Moderna. Igualmente, propone al espectador la construcción de puentes entre la cultura altomoderna y el mundo contemporáneo, invitándole a desentrañar valores universales que han alimentado el género del retrato y lo siguen alimentando hoy en día. Querer ser retratado fue, y es, el deseo de no desvanecerse con la muerte. Un deseo imposible, el de trascender, que no ha cesado de ser apremiante en cada una de las épocas de la historia. Morir, diluirse, desaparecer, parecen metas ineludibles de un camino, el de la vida, que tan solo el retrato puede, o desea poder, esquivar».
Pintar el rostro y el alma
