El enve­je­ci­mien­to de la pobla­ción es uno de los fenó­me­nos socia­les de mayor impac­to de este siglo y su impor­tan­cia irá en aumen­to al pre­ver­se, en los paí­ses desa­rro­lla­dos, que la pobla­ción ancia­na se cua­dri­pli­que en los pró­xi­mos cin­cuen­ta años. Una trans­for­ma­ción demo­grá­fi­ca de este tipo tie­ne pro­fun­das con­se­cuen­cias sani­ta­rias, socia­les, eco­nó­mi­cas y polí­ti­cas, que exi­gi­rán cam­bios en las pau­tas de acción basa­dos en el cono­ci­mien­to de la pobla­ción a la que van diri­gi­das. Sin embar­go, la hete­ro­ge­nei­dad de la pobla­ción de mayor edad difi­cul­ta en gran medi­da la iden­ti­fi­ca­ción de sus carac­te­rís­ti­cas defi­ni­to­rias. No exis­te una per­so­na mayor «típi­ca». Inclu­so la cla­si­fi­ca­ción gene­ra­lis­ta entre per­so­nas mayo­res depen­dien­tes e inde­pen­dien­tes ofre­ce un pun­to de vis­ta ses­ga­do y pre­sen­ta borro­sas las fron­te­ras entre ambas situa­cio­nes funcionales.

El Con­sor­cio ELDER ha hecho suyo el obje­ti­vo de carac­te­ri­zar la pobla­ción mayor del Prin­ci­pa­do de Astu­rias en tér­mi­nos socio­eco­nó­mi­cos y con­tex­tua­les, así como en lo que res­pec­ta a sus con­di­cio­nes de salud y bien­es­tar. Esto exi­ge una cola­bo­ra­ción ambi­cio­sa de todos los sec­to­res impli­ca­dos en la mejo­ra de las con­di­cio­nes de vida de este colectivo.

Por ello, ELDER ha auna­do a exper­tos astu­ria­nos per­te­ne­cien­tes a todos esos ámbi­tos, tan­to públi­cos como pri­va­dos: fun­da­cio­nes, ins­ti­tu­tos, uni­ver­si­da­des, cen­tros de inves­ti­ga­ción, start-ups e inclu­so con­se­je­rías se encuen­tran repre­sen­ta­das en este equi­po con la úni­ca inten­ción de apor­tar su par­ce­la de cono­ci­mien­to en la des­crip­ción de los aspec­tos dife­ren­cia­les del enve­je­ci­mien­to astu­riano que cuen­ta con el apo­yo de la Con­se­je­ría de Cien­cia den­tro del Pro­gra­ma Misio­nes 2020.
Este libro pre­ten­de, por tan­to, mos­trar esta diver­si­dad de focos de aten­ción des­de los que es posi­ble estu­diar el enve­je­ci­mien­to y tra­tar de carac­te­ri­zar­lo en pro­fun­di­dad, con la mira­da pues­ta en el futu­ro de una gene­ra­ción que cons­ti­tu­ye ya más de una cuar­ta par­te de la pobla­ción astu­ria­na y cuyo per­fil varía para­le­la­men­te a la evo­lu­ción social.