Crónicas de tinta y sangre

Periodistas y corresponsales de guerra (1936–1945)

29,00

La gue­rra moder­na no es enten­di­ble si solo pone­mos en valor la capa­ci­dad arma­men­tís­ti­ca de cada uno de los ejér­ci­tos enfren­ta­dos. Con el desa­rro­llo de los medios de comu­ni­ca­ción, la infor­ma­ción se con­vier­te en un ele­men­to indis­pen­sa­ble para arre­me­ter con­tra el enemi­go. No habla­mos úni­ca­men­te del efec­to per­sua­si­vo, des­mo­ra­li­za­dor… de la pro­pa­gan­da, sino de los tes­ti­mo­nios de aque­llos pro­fe­sio­na­les de las pala­bras que narra­ban los pro­di­gios o des­ven­tu­ras que tenían lugar en el fren­te de com­ba­te. En una épo­ca don­de el acce­so a los datos esta­ba mucho más limi­ta­do que en la actua­li­dad, las narra­cio­nes, imá­ge­nes, escri­tos que estos perio­dis­tas y corres­pon­sa­les de gue­rra remi­tían a sus reta­guar­dias, van­guar­dias o al mun­do ente­ro, se con­ver­tían en la úni­ca ver­dad para gran par­te de la pobla­ción. Con moti­vo del ochen­ta ani­ver­sa­rio del bom­bar­deo de Guer­ni­ca (1937–2017), cuyos reales efec­tos y deta­lles nun­ca hubie­sen podi­do ser recons­trui­dos y cono­ci­dos sin la labor, sufri­da e indis­pen­sa­ble, de los cro­nis­tas que los pre­sen­cia­ron, pre­sen­ta­mos al lec­tor una obra colec­ti­va cen­tra­da en la vida, misio­nes y tex­tos de los perio­dis­tas y corres­pon­sa­les de gue­rra en el perio­do com­pren­di­do entre el ini­cio de la gue­rra civil espa­ño­la y la segun­da gue­rra mun­dial (1936–1945). A dicha tarea se han enco­men­da­do un nutri­do y hete­ro­gé­neo gru­po de inves­ti­ga­do­res espe­cia­li­za­dos en el ámbi­to de los medios de comu­ni­ca­ción social, la his­to­ria mili­tar y la his­to­ria cul­tu­ral, que han bucea­do en archi­vos, heme­ro­te­cas y todo tipo de fuen­tes, para recons­truir la bio­gra­fía de aque­llos hom­bres y muje­res que fue­ron tes­ti­gos de un perio­do cru­cial en la his­to­ria de la humanidad.
Sus esti­lo­grá­fi­cas, cáma­ras y voces fue­ron capa­ces de apor­tar una ima­gen tan níti­da y real del horror como la de aque­llos sol­da­dos que la sufrie­ron de pri­me­ra mano. Sus cró­ni­cas fue­ron de tin­ta y sangre.

 

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