Cada día cre­ce el núme­ro de per­so­nas que bus­can en la expre­sión tea­tral todo tipo de pro­ce­di­mien­tos, herra­mien­tas, recur­sos, estra­te­gias o sim­ples acti­vi­da­des con las que poner en mar­cha o acom­pa­ñar los más diver­sos pro­ce­sos de crea­ción y comu­ni­ca­ción, que habi­tual­men­te se inte­gran en pro­yec­tos vin­cu­la­dos con la acción cul­tu­ral, la edu­ca­ción social, el desa­rro­llo comu­ni­ta­rio o la pro­mo­ción de acti­vi­da­des socio­cul­tu­ra­les y artís­ti­cas, ade­más de las espe­cí­fi­ca­men­te cul­tu­ra­les. En ese pro­ce­so per­ma­nen­te de con­ta­mi­na­ción mutua entre tea­tro y edu­ca­ción, se ha ido con­fi­gu­ra­do una nue­va dis­ci­pli­na, la ani­ma­ción tea­tral, que ha mos­tra­do y demos­tra­do todas esas vir­tua­li­da­des, pues el núme­ro y la varie­dad de expe­rien­cias desa­rro­lla­das en muy dife­ren­tes tiem­pos y espa­cios da cuen­ta de las apli­ca­cio­nes de la prác­ti­ca tea­tral y del ele­va­do núme­ro de bene­fi­cia­rios poten­cia­les. En este volu­men, que han ela­bo­ra­do espe­cia­lis­tas pro­ce­den­tes del cam­po de la edu­ca­ción social, de la edu­ca­ción tea­tral y de la pro­pia ani­ma­ción tea­tral, se ofre­ce un con­jun­to muy varia­do de mate­ria­les con una dimen­sión teó­ri­ca, meto­do­ló­gi­ca y prác­ti­ca, que sir­van para poner en mar­cha pro­yec­tos de ani­ma­ción tea­tral en todo tiem­po y lugar y orien­ta­dos a los colec­ti­vos más diversos.