Ediciones Trea - 978-84-9704-917-6 - Europa carnivora - Ramon Agustin Banegas Lopez
Colección:
Formato: 15 x 21 cm.
Páginas: 232
Año: 2012
ISBN: 978–84-9704–917‑6

Europa carnívora. Comprar y comer carne en el mundo urbano bajomedieval

25,00

Cuan­do pen­sa­mos en la ali­men­ta­ción medie­val, una de las imá­ge­nes que nos vie­ne a la men­te es un gran fes­tín don­de un ani­mal casi ente­ro gira sobre el fue­go ensar­ta­do en un enor­me espe­tón. La car­ne tie­ne un pues­to pri­vi­le­gia­do en nues­tra repre­sen­ta­ción del mun­do medie­val, sin embar­go, has­ta hace rela­ti­va­men­te poco tiem­po no sabía­mos dema­sia­do sobre el papel que juga­ba real­men­te en la ali­men­ta­ción de los hom­bres y muje­res de la Edad Media. Ideas como que la car­ne no se con­su­mía muy fres­ca y que se le aña­dían espe­cias para enmas­ca­rar los pro­ble­mas de con­ser­va­ción o que era de con­su­mo exclu­si­vo de la noble­za y de los altos jerar­cas de la Igle­sia for­man par­te del ima­gi­na­rio colec­ti­vo aso­cia­do al Medie­vo, tan­to como los cas­ti­llos o las cru­za­das. En cam­bio, la reali­dad que se des­pren­de de los estu­dios rea­li­za­dos en los últi­mos años nos mues­tra que la car­ne for­ma­ba par­te de la ali­men­ta­ción coti­dia­na del con­jun­to de la pobla­ción, espe­cial­men­te entre aque­llos que habi­ta­ban las ciu­da­des; que las espe­cias no ser­vían para enmas­ca­rar el sabor de una car­ne pasa­da sino que real­za­ban unos pla­tos muy com­ple­jos y exclu­si­vos, solo al alcan­ce de unos pocos, don­de las car­nes eran más fres­cas que las que con­su­mi­mos hoy en día.

A tra­vés del aná­li­sis de un pro­duc­to tan coti­diano como la car­ne, el lec­tor se podrá sumer­gir en la socie­dad urba­na bajo­me­die­val que esta­ba ponien­do las bases del mun­do moderno, una socie­dad diná­mi­ca y cam­bian­te, con con­flic­tos y pro­ble­mas que, a pesar de los siglos trans­cu­rri­dos, le resul­ta­rán terri­ble­men­te familiares.

 

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