Ediciones Trea - 978-84-9704-584-1 - Jovellanos y el otoño de las Luces - Vicent Llombart
Formato: 17 x 24 cm.
Páginas: 288
Año: 2012
ISBN: 978–84-9704–584‑1

Jovellanos y el otoño de las Luces

Educación, economía, política y felicidad

25,00

La hue­lla de Jove­lla­nos es per­sis­ten­te. Des­de su falle­ci­mien­to en 1811 una abun­dan­te serie de con­me­mo­ra­cio­nes, ensa­yos e inter­pre­ta­cio­nes vie­nen suce­dién­do­se has­ta hoy. Tres pers­pec­ti­vas des­ta­can de ese rau­dal de estu­dios: Jove­lla­nos con­ser­va­dor y tra­di­cio­na­lis­ta, Jove­lla­nos libe­ral smithiano par­ti­da­rio del lais­sez-fai­re y Jove­lla­nos pro­mo­tor de refor­mas cos­mé­ti­cas que robus­te­cen el Anti­guo Régi­men. Este libro de Vicent Llom­bart obtie­ne con­clu­sio­nes dis­cor­dan­tes, fun­da­das en los hechos, los tex­tos ori­gi­na­les y un dis­tin­to méto­do de análisis.

Se res­ti­tu­ye, pri­me­ro, al autor y sus ideas a su épo­ca, al oto­ño de las Luces: el tor­men­to­so perio­do entre el revo­lu­cio­na­rio año 1789 y la gue­rra de Inde­pen­den­cia y las Cor­tes de Cádiz. El retra­to de Jove­lla­nos por Goya de 1798 ayu­da a enten­der al autor en tales momen­tos. Se pene­tra des­pués en el con­te­ni­do, cohe­ren­cia e ido­nei­dad de las ideas edu­ca­ti­vas, eco­nó­mi­cas y polí­ti­cas del gijo­nés que cons­ti­tu­yen la médu­la esen­cial de la refor­ma social que pre­ten­día. La ins­truc­ción y la per­fec­ti­bi­li­dad huma­na, la rique­za y la vir­tud moral, el círcu­lo vir­tuo­so de las Luces, la refor­ma agra­ria, el inte­rés pro­pio y el inte­rés públi­co, el tra­ba­jo y la capa­ci­dad huma­na, la crí­ti­ca a los gre­mios, la feli­ci­dad y des­di­cha del Prin­ci­pa­do, el arte de la polí­ti­ca, la refor­ma cons­ti­tu­cio­nal y el libe­ra­lis­mo, son ingre­dien­tes para recons­truir el pen­sa­mien­to inte­gra­do y efec­ti­vo del autor. Y se sub­ra­ya que el obje­ti­vo del pro­gra­ma radi­ca en el logro de la feli­ci­dad moral y mate­rial de los hombres.

Por últi­mo, Vicent Llom­bart cali­bra las ideas des­de el pre­sen­te. Si bien las con­di­cio­nes han cam­bia­do, con­clu­ye que las Luces de Jove­lla­nos con­ti­núan encen­di­das y los sue­ños des­pier­tos. Muchas de sus pro­pues­tas, una vez actua­li­za­das, cons­ti­tu­yen faros para la nece­sa­ria pri­ma­ve­ra de las Luces en el mun­do actual, una nue­va refor­ma enca­mi­na­da a supe­rar vie­jos atra­sos y a com­ba­tir la igno­ran­cia, la des­igual­dad, el des­po­tis­mo, la inmo­ra­li­dad, la gue­rra… y en defi­ni­ti­va la infe­li­ci­dad. Ese es el lega­do esen­cial de don Gas­par, nota­ble clá­si­co moderno de la Ilus­tra­ción en bús­que­da de una socie­dad de bienestar.

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