Ediciones Trea - 978-84-9704-883-5 - Juan Miguel de la Guardia - Jose Fernando Gonzalez Romero
Colección:
Formato: 17 x 24 cm.
Páginas: 280
Año: 2015
ISBN: 978–84-9704–883‑5

Juan Miguel de la Guardia

Arquitecto y urbanista

20,00

Como arqui­tec­to, la obra de Juan Miguel de la Guar­dia no se limi­tó a un puña­do de obras, más o menos intere­san­tes, afec­to de for­ma deci­si­va a toda una Capi­tal del Prin­ci­pa­do de Astu­rias, de la que lle­gó a ser res­pon­sa­ble, en algu­nas de sus calles emble­má­ti­cas, de has­ta un sesen­ta por cien­to de sus edi­fi­ca­cio­nes. A pesar de la bru­tal des­apa­ri­ción de una gran par­te de sus tra­ba­jos, su impron­ta mode­ló de una for­ma defi­ni­ti­va la  urbe actual. Nin­guno de sus rin­co­nes se libró de sus actua­cio­nes. A tra­vés de las casas para india­nos, su influen­cia se exten­dió a toda la geo­gra­fía asturiana.
En sus fun­cio­nes de inge­nie­ro, topó­gra­fo y urba­nis­ta se movió por el ideal de ensan­che bur­gués, que Hauss­man des­de París había impues­to en toda Euro­pa. Todas sus cons­truc­cio­nes se encon­tra­ban estre­cha­men­te liga­das al urba­nis­mo, del que él era el últi­mo res­pon­sa­ble. Los edi­fi­cios se pro­yec­tan siem­pre tenien­do en cuen­ta las ali­nea­cio­nes, des­mon­tes, regu­la­ri­za­ción y pro­lon­ga­ción de vías públi­cas, no solo en el pre­sen­te, sino siem­pre pen­san­do en el futu­ro. Con­ci­bió la ciu­dad como un lien­zo, no como un con­jun­to de tro­zos aislados.
Den­tro de un méto­do trans­dis­ci­pli­nar, don­de la geo­gra­fía, la his­to­ria, la téc­ni­ca y el arte inter­ac­túan entre sí, el pre­sen­te tra­ba­jo está encua­dra­do en una de las eta­pas más fas­ci­nan­tes de la his­to­ria del Arte, como es la belle épo­que con el triun­fo del moder­nis­mo en torno a 1900. La natu­ra­le­za de la arqui­tec­tu­ra de Juan Miguel de la Guar­dia, su con­tex­to his­tó­ri­co cul­tu­ral, la pre­sen­ta­ción de su bio­gra­fía, el aná­li­sis del deta­lle de sus obras más emble­má­ti­cas en los cam­pos del urba­nis­mo, la cons­truc­ción y el inte­rio­ris­mo, jun­to a una valo­ra­ción final for­man los esla­bo­nes de este recorrido.

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