La tec­no­lo­gía, enten­di­da como la tota­li­dad de nues­tra cul­tu­ra mate­rial, ha desem­pe­ña­do un rol fun­da­men­tal en nues­tro desa­rro­llo des­de los orí­ge­nes de nues­tra espe­cie. Y si en un prin­ci­pio se con­fi­gu­ró como un ele­men­to crí­ti­co para garan­ti­zar nues­tra super­vi­ven­cia en la noche de los tiem­pos, a tra­vés del con­trol del fue­go y de la ela­bo­ra­ción de herra­mien­tas sim­ples como el hacha de peder­nal, hoy en día, al igual que el vie­jo dios Jano, se pre­sen­ta ante noso­tros pla­ga­da de con­tra­dic­cio­nes como pro­me­sa de un futu­ro mejor más equi­ta­ti­vo, jus­to y sos­te­ni­ble y como ame­na­za del colap­so mate­ria­li­za­do en el cam­bio cli­má­ti­co por la reduc­ción de la bio­di­ver­si­dad o las diná­mi­cas de explo­ta­ción del tar­do­ca­pi­ta­lis­mo, que amplía las dife­ren­cias entre el cen­tro y la peri­fe­ria del sis­te­ma. Unas con­tra­dic­cio­nes que nos indi­can que, tal y como lo inten­ta­ron hacer los sis­te­mas his­tó­ri­co-cul­tu­ra­les pre­ce­den­tes, debe­mos nego­ciar con la tec­no­lo­gía. Una tec­no­lo­gía que lamen­ta­ble­men­te en el momen­to actual ha situa­do nues­tras defen­sas tan­to cul­tu­ra­les e ins­ti­tu­cio­na­les como psi­co­ló­gi­cas y filo­só­fi­cas al bor­de del abismo.
Esta obra se con­fi­gu­ra, por tan­to, como un via­je a tra­vés de un uni­ver­so cam­bian­te, de tiem­pos y espa­cios dife­ren­tes don­de el prin­ci­pal hilo con­duc­tor se estruc­tu­ra a par­tir de las nocio­nes de cam­bio e incer­te­za. Este tra­ba­jo pre­ten­de intro­du­cir al lec­tor en uno de los mayo­res retos del siglo XXI, tal y como es la gober­nan­za del sis­te­ma tec­no­cien­tí­fi­co y su vin­cu­la­ción a un nue­vo para­dig­ma cul­tu­ral y antro­po­ló­gi­co. Y qui­zás más impor­tan­te aún, inten­ta apro­xi­mar al lec­tor a la for­ma en que la tec­no­lo­gía nos tras­for­ma a noso­tros mis­mos así como a nues­tra com­pren­sión sobre el contexto.