Esta obra pre­ten­de expli­car la for­ma­ción de los archi­vos del Esta­do des­de la Edad Anti­gua has­ta la actua­li­dad, en un reco­rri­do en que archi­vos e his­to­ria polí­ti­ca viven en estre­cha unión. El aná­li­sis de las épo­cas roma­na, visi­go­da y medie­val da paso al de la moder­ni­dad, cuan­do la ges­ta­ción archi­vís­ti­ca de la aven­tu­ra ame­ri­ca­na y la pos­te­rior deca­den­cia del Impe­rio harán ger­mi­nar el cons­ti­tu­cio­na­lis­mo y el con­cep­to de los archi­vos del Esta­do, que cul­mi­nan en el siglo xix con la crea­ción del Archi­vo Gene­ral Cen­tral del Rei­no y el Archi­vo His­tó­ri­co Nacio­nal. La obra pasa en bre­ve parén­te­sis sobre los archi­vos del Esta­do del siglo xx (pues exis­te ya una amplia biblio­gra­fía al res­pec­to e indi­vi­dual­men­te cada uno pre­ci­sa­ría de su pro­pia publi­ca­ción), y se cen­tra en el deba­te abier­to sobre el con­cep­to de los archi­vos como uno más de los dere­chos fun­da­men­ta­les de los ciu­da­da­nos, reco­no­ci­do como tal en la pro­pia Cons­ti­tu­ción espa­ño­la, lo que exi­gi­ría la ela­bo­ra­ción de la legis­la­ción nece­sa­ria, que regu­le los prin­ci­pios cons­ti­tu­cio­na­les de con­ser­va­ción per­ma­nen­te de los docu­men­tos vita­les para la memo­ria del pue­blo y que garan­ti­ce y legis­le el dere­cho de acce­so a los docu­men­tos y, en espe­cial, el acce­so a la infor­ma­ción de todos los docu­men­tos some­ti­dos a la cali­fi­ca­ción y regu­la­ción del secre­to oficial.