Ediciones Trea - 978 -84-9704-905-4 - Los costes de la preservacion digital permanente - Jose Ramon Cruz Mundet - Carmen Diez Carrera
Formato: 17 x 24 cm.
Páginas: 200
Año: 2016
ISBN: 978–84-9704–905‑4

Los costes de la preservación digital permanente

25,00

Cen­tra­do en un aspec­to poco con­si­de­ra­do, aun­que tras­cen­den­tal, de la pre­ser­va­ción digi­tal, el libro tra­ta de res­pon­der a una pre­gun­ta bási­ca… y esto ¿cuán­to cues­ta? Es indis­cu­ti­ble que el mun­do se hace digi­tal, como tam­bién la infor­ma­ción y los medios que la sopor­tan. Nue­vos medios, nue­vos retos y entre ellos el de su con­ser­va­ción. Mien­tras que el papel, físi­co, cor­pó­reo, nos tenía acos­tum­bra­dos a las cer­te­zas, el digi­tal, vir­tual, alo­ja­do en la nube, nos incli­na a la con­fian­za. Ten­de­mos a dar por hecho que lo que no se ve,  ni pesa, ni se aprehen­de y es ubi­cuo, cues­ta poco o nada, y siem­pre está en algu­na parte.
En medio de esta com­pla­cen­cia tec­no­ló­gi­ca, el libro sur­gió de la inquie­tud que pro­du­ce com­pro­bar que, ade­más de ser un lugar común, care­ce­mos de una meto­do­lo­gía ade­cua­da para cal­cu­lar cuán­to cues­ta pre­ser­var lo digi­tal y si es com­pa­ra­ble con lo de la infor­ma­ción analógica.
Es curio­so que pudién­do­se pre­ci­sar el cos­te de cual­quier acti­vi­dad e, inclu­so, pla­ni­fi­car­lo, el de nues­tra elec­ción care­ce de una cer­te­za equi­va­len­te. Un entorno como el de la tec­no­lo­gías basa­do en nor­mas, reglas, cálcu­los exac­tos… está en un nivel des­ta­ca­ble de incer­ti­dum­bre sobre los cos­tes de su pre­ser­va­ción. Y este tra­ba­jo pre­ten­de cen­trar el tema, ana­li­zar y sis­te­ma­ti­zar los fac­to­res de cos­tes que inter­vie­nen, así como los prin­ci­pa­les mode­los desarrollados.
Se tra­ta del pri­mer ensa­yo en nues­tra len­gua que abor­da la mate­ria des­de una pers­pec­ti­va glo­ba­li­za­do­ra y, aún que­dan­do mucho camino por reco­rrer, se ofre­cen al intere­sa­do un con­jun­to de refle­xio­nes, infor­ma­ción pre­ci­sa y fuen­tes de cono­ci­mien­to sufi­cien­tes para des­en­vol­ver­se en esta tie­rra ignota.

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