Una colección para la transición

Espejo de España, de la Editorial Planeta (1973–1978)

29,00

Des­de su cons­ti­tu­ción, el régi­men fran­quis­ta se empe­ñó en rea­li­zar una «pro­duc­ción» de memo­ria con el obje­ti­vo de legi­ti­mar­se a sí mis­mo, uno de cuyos com­po­nen­tes era la acti­vi­dad edi­to­rial: estre­cha­men­te con­tro­la­da por una cen­su­ra muy rigu­ro­sa, la edi­ción pasa a ser un medio por el que se empie­za a escri­bir la his­to­ria glo­rio­sa de una Espa­ña eter­na resu­ci­ta­da por una jus­ta y san­ta «cru­za­da» lle­va­da con­tra la Repú­bli­ca comu­nis­ta, atea y masona.

Sin embar­go, varios fac­to­res irán inter­vi­nien­do pau­la­ti­na­men­te para arre­ba­tar­le al régi­men una len­ta y tími­da libe­ra­li­za­ción en el ámbi­to edi­to­rial, en espe­cial a par­tir de los años sesen­ta. Es en esta épo­ca cuan­do Rafael Borrí s Betriu comien­za su tra­yec­to­ria inte­lec­tual, con la crea­ción de la revis­ta La Jira­fa, con las colec­cio­nes Horas de Espa­ña (en la edi­to­rial Ariel) y lue­go Los Libros de la Vele­ta. Serie Docu­men­tos y, en 1973, con su ingre­so en la edi­to­rial Pla­ne­ta, que había acu­di­do a él para crear una colec­ción de libros de his­to­ria y de la que aca­ba­ría sien­do direc­tor literario.

La colec­ción Espe­jo de Espa­ña, que publi­có 178 títu­los entre 1973 y 1995, alcan­za un lugar des­ta­ca­do en el mer­ca­do edi­to­rial de los seten­ta por­que res­pon­de a una nece­si­dad indi­vi­dual y colec­ti­va de «memo­ria his­tó­ri­ca» por par­te de unos ciu­da­da­nos que desean enten­der las impli­ca­cio­nes polí­ti­cas de una tran­si­ción cuyos con­tor­nos pare­cen enton­ces borro­sos. La colec­ción pro­mo­vi­da por Rafael Borrí s per­mi­ti­rá una coexis­ten­cia de los pun­tos de vis­ta más encon­tra­dos, así como de auto­res pro­ce­den­tes de hori­zon­tes diver­sos: polí­ti­cos tes­ti­gos de la his­to­ria, his­to­ria­do­res, inte­lec­tua­les o his­pa­nis­tas, en una fruc­tí­fe­ra vida edi­to­rial que supo­ne una refe­ren­cia de la recien­te his­to­ria edi­to­rial de España.

Tras déca­das de penu­ria en mate­ria de cul­tu­ra polí­ti­ca, tras años de una polí­ti­ca de la memo­ria que tuvo el obje­ti­vo de borrar o mani­pu­lar tro­zos ente­ros de la his­to­ria del país en bene­fi­cio del régi­men fran­quis­ta, la colec­ción Espe­jo de Espa­ña apor­tó su con­tri­bu­ción a una mejor inter­pre­ta­ción de los fenó­me­nos polí­ti­cos de la épo­ca, como se cons­ta­ta en esta obra.

Com­par­tir